dimecres, 7 de maig del 2014


EMPIEZA LA TEMPORADA DE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA INCENDIOS


             
          A partir del 15 de Mayo se activan todas las alarmas en cuanto a sistemas de prevención y lucha contra incendios forestales. Y en especial para esta temporada estival dada la muy escasa pluviometría de estos meses atrás. El terreno está muy seco y el riesgo es alto.
La Consellería de Gobernación adelanta quince días la campaña y dictará disposiciones especiales en relación con diferentes medidas tendentes a reducir los riesgos: reducción de horarios y días para encender fuego, incluso prohibición total del mismo.
Hasta ahora, igual como todos los años, igual como seguramente se ha hecho siempre, ha sido frecuente ver a determinadas horas del día el humo de las hogueras donde se queman los restos de poda o los restos procedentes de la acción  de desbrozar el terreno. En un lugar más o menos seguro de un bancal, normalmente cerca de un margen, y al abrigo del viento, se apilan los restos de poda y el matorral a quemar, se le prende fuego y se vigila y controla la hoguera hasta su total extinción por agotamiento del combustible. El sistema lleva implícito sus propios riesgos al no poder controlar todas las variables, en especial las que no dependen de quien realiza la quema, sobre todo la variabilidad del viento, tanto su intensidad como la dirección del mismo.
En las Comarcas de la Marina Baja y de la Marina Alta hace años que es frecuente ver en medio de los campos de naranjos, de nísperos,.. unas sencillas construcciones formadas a base de apilar bloques de hormigón, sin mortero ni argamasa alguna, que formando un cilindro vertical dejan una pequeña abertura por donde ir cargando y apilando los restos de poda. En su interior se realiza la quema. El procedimiento, sin ser totalmente seguro, qué duda cabe que introduce una sensible mejora al sistema actualmente usado. Posiblemente el diseño de este sistema de quema obedece más a una cuestión práctica, para evitar el daño que las llamas y el calor pueda provocar a los árboles y cultivos próximos, más que a una cuestión de seguridad.
De cualquier forma una reflexión sobre el sistema de quema de rastrojos igual sería procedente en vista de una situación que se avecina cada vez de mayor peligrosidad.

A través del enlace se accede a un Manual de Buenas Prácticas en Prevención de Incendios Forestales de la Consellería de Gobernación, de la Generalitat Valenciana.